miércoles, 24 de mayo de 2017

LA CAÍDA DE LA CASA USHER, de Poe



Cuento maldito, cuento romántico

Edgar Allan Poe ha sido considerado un escritor perteneciente al Movimiento Romántico. 
El Romanticismo al cual adhiere nada tiene que ver con los poemas de Bécquer, llenos de elogios a la amada, o con los cuadros patrióticos de Delacroix, como "La libertad guiando a su pueblo".
Poe sigue una línea oscura del Romanticismo, quizás iniciado por Mary Shelley y su novela Frankenstein o el moderno prometeo. Stevenson, con su novela Dr. Jekill y Mr. Hyde y Bram Stoker, con sus novela Drácula, también transitarán el mismo camino.
La subjetividad y el énfasis en las emociones se presentan como eje en estas obras y en la mayoría de de los cuentos de Poe, que son  profundamente perturbadores. La subjetividad humana es inescrutable, llena de misterio.
Es imposible comprender por medio de la razón qué ha sucedido realmente en la familia Usher, si su estirpe se debe al pecado inadmisible del incesto o a la influencia maldita de la casa que predestina la existencia de sus habitantes.
No obstante, hay un embelesamiento por parte del narrador en esa maldición. Llega a la casa y apenas puede salir de ella y solo cuando sus dueños han muerto la abandona.
La morosa descripción de la casa que realiza el narrador , donde cada detalle es explicado minuciosamente, es muestra de que esa casa también lo seduce, a pesar de generarle una profunda tristeza.
De hecho, la sensibilidad del narrador se nota  a través de sus palabras como si estuviera a flor de piel. Este estado de hipersensibilidad de los personajes llega a su extremo en el personaje de Roderick, que roza la locura.
La Casa Usher parece hundida en la soledad y el olvido, pero en realidad la rodea la naturaleza, una naturaleza terrible, que parece una pesadilla, los árboles angostados como si estuviesen marchitos, muertos, El estanque que refleja la Casa Usher es pútrido, no se renueva. El agua no corre, al igual que  los genes de los personajes, la sangre Usher, que parece preservarse para que solo pueda seguir una sola línea de descendencia.
La imagen espejada es típica de la literatura de terror, que a menudo muestra dobles y multiplicaciones de identidades que llenan de inseguridad tanto a personajes como a los propios lectores. De ahí la importancia del estanque.
Dentro de la casa, una familia de aristócratas agoniza. La enfermedad, la locura, la inminencia de la muerte, el extremo sufrimiento, tan usuales en las creaciones del género terror, se dan cita aquí.
El yo narrador, aunque misterioso, nos da alguna pauta de sí mismo: ha probado el opio, entonces ha cruzado ciertos límites sociales.
El personaje central , Roderick, es un enfermo acuciado por los sentidos, y aunque su profunda creatividad le permite pintar, dibujar, componer poemas, tocar instrumentos y cantar, su fragilidad es tal que es imposible concebirlo en medio del mundo, en la sociedad como un individuo común y corriente,.
Está allí, en esa casa donde nació, como mellizo de Madeleine, encerrado. El ostracismo, el exilio romántico se observan en este cuento en forma extrema. 
La Casa Usher es una típica mansión de estilo medieval, estilo preferido por los artistas románticos por su aura lejana y decadente. Pero como en muchos relatos terroríficos, la casa aquí pasa a ser un verdadero personaje. No solo por las personificaciones con las que se la describe (las ventanas son como ojos ahuecados, casi como una calavera) sino por el poder que esta despliega sobre los seres humanos, que comparados con  ella parecen sumisos y frágiles.
La hermana Madeleine es encerrada viva en una tumba. Con el pretexto de la catalepsia de hecho su hermano intenta asesinarla. Pero su fuerza resulta ser enorme, casi sobrenatural. Tras varios días de lucha escapa de la cripta para venir a buscar a su hermano. Madeleine no había tenido fuerza para escapar de su casa y de la maldición de su familia, pero sí para rebelarse contra la muerte que le ha sido impuesta a traición.
Su regreso del mundo de la nada es sumamente inquietante, como otras obras de la literatura de terror desafía los límites entre la vida y la muerte. A veces los vivos y los muertos conviven en una extraña relación que enloquece a los personajes y que también trastorna a quien lee estas historias que han sido llevadas frecuentemente al cine.
La muerte violenta, la muerte injusta, es un lugar común de la literatura de terror. Y la venganza de los muertos que se presentan en esos espacios llenos de memoria y de secretos no se hace esperar.



"La caída de la Casa Usher"



Estructura del cuento

Como toda narración, este cuento tiene una estructura, en la que se sostiene la historia. El narrador comienza por la presentación de los personajes, el espacio que los envuelve, la situación existencial que atraviesan y el tiempo en que sucede la acción.
A esta presentación ha de sucederle una complicación, un evento inesperado (o a veces temido) que cambia el destino de los personajes. A su vez, la complicación desencadena otros hechos que problematizan la historia.
Finalmente, la narración inexorablemente debe llegar a un desenlace, donde ese cambio en la existencia de los personajes llega a una resolución, ya sea para bien o para mal.
En todo desenlace, el lector debe presentir el cierre de la historia, aunque el final sea ambiguo o abierto.

PRESENTACIÓN

En "La caída de la Casa Usher", de Poe, el primer personaje que conocemos es el propio narrador. No sabemos su nombre, por lo tanto es un ser misterioso que nos cuenta sus impresiones desde una profunda subjetividad. Es un narrador interno (intradiegético), que explica lo que ve y siente, pero es evidente que desde el momento en que la perspectiva es el YO hay mucha información que no conoce.
Este personaje-narrador llega un día, luego de atravesar todo el país (no sabemos cuál), a visitar a un amigo de su infancia y juventud: Roderick Usher. Un ex compañero de colegio. Ha recibido una carta de su amigo exhortando su ayuda.
Poco sabemos del yo narrador, pero al menos suponemos que al haber concurrido al mismo colegio que el dueño de la  enorme mansión que tiene delante, es un integrante de su misma clase social, quizás también pertenece a la aristocracia.
El narrador es muy  meticuloso a la hora de explicar las sensaciones que le producen el entorno de la casa y esta misma. El paisaje que rodea la mansión lo llena de tristeza, la casa emana una impresión terrible que no puede explicar de modo racional. Adelanta que tal vez la casa tiene una fisura, y explica cómo son sus paredes de piedra, significativamente cubiertas de moho, como si estuvieran a merced de la putrefacción, de la corrupción.
Al  personaje narrador, mirar la casa le produce una desazón tan grande como la que experimenta el consumidor de opio cuando despierta a la realidad y se pasa el efecto alucinador de la droga.
Ello puede insinuar que tal vez el personaje narrador es también un consumidor de opio, ya que lo conoce. ¿Puede confiarse en este narrador?
Al entrar en la casa se encuentra con un espacio gótico, oscuro, atiborrado de objetos, las paredes forradas de tapices y sellos heráldicos. Todo es extraño y tétrico y sobre todo, el narrador es muy minucioso en sus descripciones. Se observa un tremendo peso de los antepasados de la estirpe Usher. Los dueños parecen no haber jamás renovado nada ni tirado los objetos que pertenecieron a las otras generaciones.
Cuando por fin se reencuentra con su amigo se esboza un largo y detallado retrato de Roderick. A través de grafopeyas como "tez cadavérica" u "ojos líquidos" y de numerosas etopeyas que apuntan a un estado psicológico de terror y de extrema sensibilidad, el narrador observa y comenta con espanto la transformación de aquel estudiante Roderick, que supo ser alegre cuando era un niño en el colegio.
Ahora parece estar presa de la locura, apenas prueba los alimentos y no puede tolerar los olores ni los ruidos. Su cabello es comparado con una tela de araña.
Tiene un aspecto sobrenatural, y la enfermedad que padece lo hace sufrir terriblemente. El personaje narrador se compadece de Roderick pero a la vez la imagen siniestra de su amigo lo perturba.
Roderick le explica sus enfermedades, al igual que la enfermedad de su hermana. En todo momento se deja entender que son enfermos incurables, que los médicos no pueden ayudarlos, porque la ciencia y la razón no tienen lugar en la Casa Usher.
Roderick nunca ha salido de ella, y el narrador comenta al pasar un detalle inquietante: la familia Usher solo ha tenido una rama de descendencia. Por otra parte, Roderick confiesa a su amigo que si su hermana Madeleine muere a causa de la catalepsia que la aqueja, la familia morirá con él.
Parece haber una maldición que no se explicita sobre los Usher: ¿acaso esa única rama de la estirpe se debe a que los hermanos han engendrado un hijo entre sí? ¿Ha cundido en esa casa siniestra el tabú maldito del incesto?
Pero Roderick no es solo un loco. Es también un artista. Además de una inmensa cultura que parece  compartir con el narrador, y de la lectura vehemente de extraños libros, el personaje compone poemas, los recita acompañándose de instrumentos musicales de cuerdas, y pinta. Pinta cuadros muy abstractos, que en verdad representan ideas, menos uno que parece representar un túnel, una cripta.
En un momento de la presentación de Roderick el narrador informa que en esa habitación en la cual el atormentado personaje pasa sus días y sus horas, también está Madeleine, la hermana. Ella surge de las sombras y pasa como un fantasma, sale de la habitación, en silencio. Al narrador le da la impresión que es la última vez que  la ve. Luego se informa que cayó en cama y que su enfermedad empeoró.
Madeleine no parece intervenir en la acción. Se nos cuenta que está grave y sometida a la Casa, al hermano y a la desgracia. Jamás conocemos su versión de los hechos.
Su enfermedad es muy extraña, la catalepsia, aparentemente queda dormida o desvanecida por mucho tiempo, durante días...
Hasta que... en el cuento irrumpe la complicación.
Es nada menos la noticia de la muerte de Madeleine.














COMPLICACIÓN DEL RELATO


¿Qué sabe el lector  hacia la mitad del relato "La caída de la Casa Usher" del personaje de  Lady Madeleine?
 Muy poco. Sí lo sabemos todo sobre su hermano Roderick. O casi todo.
El hermano ha descrito a Madeleine como un ser adorable, y confiesa a su amigo que ella es lo único que verdaderamente ama en el mundo. También le ha explicado qué mal la aqueja, esa extraña catalepsia que parece dejarla muerta cuando en realidad está viva.
Pero la voz de Madeleine no suena. No escuchamos su voz. No sabemos qué siente ni piensa.
El narrador solo la ve "viva" una vez, cuando en el gabinete de Roderick, de pronto se percata de que ella también está ahí, silenciosa, como una sombra. Sin decir nada ella se retira.
Pocas líneas después, el narrador informa que Lady Madeleine ha caído en cama. Jamás vuelve a aparecer en el gabinete de Roderick. 
¿Cuánto de esto es cierto? 
El narrador jamás duda de la palabra de Roderick, o es muy sumiso o quizás la presencia de Usher lo ha dejado en un estado de pasividad muy extraño. O quizás es la misma casa la que con su influencia siniestra  también se ha apoderado de la voluntad del visitante.
¿Qué es la complicación en una narración? Se trata de un hecho inesperado que cambia el destino de los personajes. Podemos pensar que la caída en cama de Madeleine y su desaparición podría ser la bisagra del antes y después.
Pero el verdadero cambio brusco en el destino de los personajes es el momento en que Usher revela que su hermana "ha dejado de existir", y que dejará su cuerpo en una cripta quince días debido a la enfermedad que padecía, la catalepsia.


"Tras informarme bruscamente que Lady Madeleine había dejado de existir"


Los dos hechos mencionados son muy perturbadores. A la muerte en sí misma, con todo su horror, se suma la posibilidad de que en realidad sea otra cosa: un ataque severo de catalepsia. Por lo que Usher decide poner su cuerpo en una cripta, y no bajo tierra en un cementerio.
¿Acaso duda de su muerte? ¿Acaso es posible que esté viva?
Lo cierto es que ambos la conducen a una cripta, pero en lugar de dejarla en una cámara desde donde se podría atisbar si es la muerte definitiva o un ataque de catalpesia más, la encierran en una mazmorra, en una recóndita cripta donde es imposible escapar. No permiten que repose cuidándola por si en efecto ella recupera la conciencia,
LA ENCIERRAN EN UN ATAÚD, QUE QUEDA ATORNILLADO, INEXPUGNABLE.
Antes de cerrar la tapa de la caja mortuoria se describe la belleza de Madelaine, y una grafopeya sorprende: su rostro, su piel , está sonrosada, no amarilla como los muertos. Hay cierta sensualidad en el retrato que el narrador realiza de ella, que menciona su cuello y su escote.
Un dato que no conocíamos se nos revela: Madeleine y Roderick eran mellizos, así que permanecían juntos desde el útero materno, No han salido de la Casa Usher, que simbólicamente es como un gran útero monstruoso.
Ambos, conscientemente,  la dejan encerrada y abandonada.
Gran paradoja, pues ambos conocían bien en qué consistía la catalpesia. El narrador insiste en los tornillos, el bronce y la solidez de los materiales que la separarán del mundo de los vivos.
Pero si en verdad cabe la posibilidad de que esté viva... ¿por qué Roderick encierra así a su hermana amada? ¿Quiere acaso que muera de una vez por todas? ¿Acaso no la amaba?
¿Por qué ese terrible castigo?
¿Qué ha hecho la joven Madeleine como para que Roderick tome tal decisión?




DESENLACE
Lady Madeleine vuelve


Los momentos del relato están muchas veces pautados por marcas temporales. Así, en la complicación, el narrador nos había dicho que UNA NOCHE, Usher le había comunicado que Lady Madeleine había dejado de existir. 
A partir del entierro de esta en la cripta, Usher muta su estado patológico habitual y se muestra mucho más extraño. Si bien antes su locura se manifestaba a flor de piel, por lo menos el arte -la composición de sus poemas, el recitado de los mismos, el tocar los instrumentos de cuerda, el pintar-, parecían sumergirlo en un mundo creativo donde había algo más que su mente atormentada.
Pero desde el entierro de Lady Madeleine el hermano se convierte en un ESPECTRO que deambula por las habitaciones COMO SI UN TERRIBLE SECRETO LE PESARA.
Por fin, explota el desenlace y se revela en toda su magnitud el horror de los habitantes de la Casa Usher.
Una noche el yo narrador se siente profundamente intranquilo. No puede dormir, tiene íncubos o pesadillas. Es el SÉPTIMO U OCTAVO DÍA DESDE QUE ÉL AYUDÓ A USHER A ENTERRAR A MADELEINE EN LA CRIPTA.
Pero entonces comienza a sentir unos sonidos ahogados, indescriptibles. Sale de su habitación y en plena noche se topa con Roderick, quien tampoco duerme y agitado recorre los pasillos como si estuviera perturbado por una terrible culpa.
El amigo se da cuenta de que afuera se ha desatado una tormenta inusual, una tormenta eléctrica que envuelve todo en una luminosidad macabra.Miran por la ventana ese espectáculo.
Roderick se ve afectado por la visión infernal de la naturaleza sacudida por relámpagos. Puede advertirse el uso que hace Poe del paralelismo psicocósmico, pues quizás todos los personajes del relato por dentro se sientan así, como esa tormenta. El amigo se da cuenta del daño que le hace a Roderick observar ese siniestro espectáculo y le grita  NO DEBES MIRAR ESO.
El yo narrador intenta calmar a su amigo leyendo juntos un libro. Pero el libro que elige cuenta una extraña historia: la de un caballero que queriendo entrar a la cueva de un eremita se topa con un monstruoso dragón y lo mata.  Antes tiene que romper la puerta violentamente con una maza.
Mientras el yo narrador pretende concentrar a Roderick en algo que no sea lo que lo atormenta en su interior, los sonidos ahogados se han ido convirtiendo en inquietantes ruidos, algo se rompe, alguien se queja o grita.
Entre lo que sucede en el relato y las citas del libro que lee el amigo se produce un paralelismo: un personaje intenta romper una puerta inexpugnable. Y abierta, aparece la sorpresa, la verdad, el dragón. Este recurso de enlazar dos textos se llama intertextualidad.
Y efectivamente, una puerta se ha roto. Usher lo sabe y le  confiesa a su amigo que él no quiso hablar. 
¿Qué es lo que no quiso decir Usher todos esos días? De pronto lo grita: LA ENTERRAMOS VIVA.
Él sabía perfectamente que Madeleine estaba viva, haberla enterrado entonces fue un acto de perversión.
En ese momento Roderick ríe: "ja, ja". Se nos revela entonces como un monstruo, un malvado.
Y entonces la puerta de la habitación se abre, el narrador dice que abre sus mandíbulas y otra vez nos encontramos frente a una personificación que identifica la casa con el rostro de una calavera o un ser vivo horrendo. La puerta puede haberse abierto por el viento de la tormenta, pero detrás está alguien que ya ha roto otras puertas: Lady Madeleine.
El narrador DESCRIBE a Lady Madeleine en términos muy distintos a los que había utilizado en la última mirada sobre la joven en el ataúd.
Ahora la muchacha está empapada en sangre, ha estado luchando siete días por romper el ataúd y partir las paredes de cobre de la cripta. ¿Cómo una frágil muchacha lo ha conseguido?
Lady Madeleine ha adquirido una fuerza inusitada, necesita enfrentar al hermano malvado que la ha enterrado viva, que la condenó a muerte en lo mejor de su juventud, que tal vez nunca la dejó salir de su casa, que le impuso la ley de la familia Usher.
Y allí está regresando del límite entre la vida y la muerte, avanzando hacia su hermano. El narrador dice que cae sobre este... y que su MUERTE VIOLENTA lo arrastra. ¿Qué clase de muerte violenta es esta? En este cuento, como en muchos cuentos de terror, se dice mucho menos de lo que en verdad NO SE DICE. La violencia de esa muerte puede ser la violencia de la rabia y furia de Lady Madeleine ante la maldad del hermano.
Este parece morir del corazón ante el terror que le infunde su hermana.
¿Logró Lady Madeleine al morir lo que deseaba?
¿ Acaso quería vengarse?



FINAL


A menudo los cuentos, luego del desenlace (resolución del conflicto) tienen un poco más de información, en donde el narrador no deja lugar a la sospecha.
El desenlace del cuento concluye con la muerte de los hermanos y el fin de la maldita estirpe Usher, pero no todo termina ahí.
Cuando el narrador escapa, huyendo del horror, la tormenta sigue con toda su furia. El yo narrador se da vuelta y percibe que aquella fisura que la casa mostraba en el frente, y que apenas había advertido al verla por primera vez, se está abriendo... La casa se parte. Por la escisión logra verse la luna roja, un fenómeno que se da muy raramente y que siempre se ha asociado con situaciones de peligro para la humanidad.
El narrador ve, pasivamente, cómo la casa se derrumba sobre sí misma en un estruendo y se la traga el pútrido estanque descrito al comienzo. Así se acaba la casa, la familia y la maldición de los Usher.
Lo que puede simbolizar esa fisura es profundamente ambiguo. Si la fisura representa la oposición de Lady Madeleine a los designios de su hermano, la rebelión de una mujer contra el peso de la familia, Lady Madeleine es entonces la heroína, la víctima que ha luchado contra el mal.
Si en cambio fue Roderick quien decidió poner fin a una relación incestuosa y a la ley o maldición de la familia Usher (enterrando a su hermana), la fisura es una especie de castigo de la naturaleza a todos los que han vivido allí, llenos de culpas o pecados.
Todo cuento de terror es ambiguo. Nunca sabremos a ciencia si los mellizos Usher se han amado u odiado. O simplemente es la historia de un asesino a quien viene a pedir cuentas su víctima.